domingo, 21 de abril de 2013

SESTAO RIVER 0 - 1 EIBAR

Peligrosa derrota del Sestao River ante el Eibar, más bien, dolorosa y cruel, visto lo visto, en el césped de Las Llanas. El conjunto verdinegro estuvo a la altura de uno de los equipos llamados a pelear por los puestos de promoción de ascenso. No solo eso, el tropiezo por la mínina, no responde, ni de lejos, a términos de justicia. El Eibar rentablizó al máximo sus ocasiones para llevarse los tres puntos y comprometer la situación de un River que afrontará el próximo encuentro un partido con tintes de final, ante la Real Sociedad B.
La escuadra de José Luis Ribera, entró bien en el partido. El arranque resultó esperanzador. El Sestao tuteó al Eibar y contó con las primeras ocasiones del encuentro. Sobre todo, a balón parado. El partido ofrecía un espectáculo entretenido. Más, desde el prisma verdinegro. Aranbarri, uno de los destacados en el River, contó con la primera gran oportunidad del partido. La falta de acierto evitó que el Sestao cobrara ventaja en el marcador. No necesitó tanto el Eibar para adelantarse. El conjunto armero demostró una pegada envidiable. En su única ocasión, prácticamente de todo el partido, anotaron. Gracias a uno de los pocos despistes defensivos de la escuadra sestaotarra. Bóveda aprovechó un servicio de Capa desde la derecha para batir por bajo a Montero. El Sestao buscó el empate. De nuevo, llevó la incertidumbre al área guipuzcoana a balón parado, aunque sin suerte.
En la segunda mitad, el equipo verdinegro intensificó su dominio, capitaneado por Silas y Aranbarri, los dos mejores futbolistas locales sobre el césped de Las Llanas. El River dominó y creó ocasiones suficientes, que le hicieron merecer, cuando menos, el empate. Oskar Martín tuvo el empate en sus botas después de un centro de Aranbarri. Irureta, salvó la igualada, con una gran intervención para alivio de un Eibar que centró sus esfuerzos en gestionar su corta renta. El delantero de Zumarraga contó, con una segunda oportunidad de hacer justicia cuando el encuentro caminaba hacia la conclusión. Su remate se perdió elevado. El River mereció mucho más.

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